Enrique Monasterio ha sido muchos años capellán de colegio.
Se ha dedicado especialmente a los niños que se preparaban
para hacer la Primera Comunión, para los que se inventaba
historias relacionadas con el Evangelio. Al retocarlas y
ponerlas por escrito se iba encariñando con los personajes. Así
nació El belén que puso Dios, que cuenta con muchas ediciones
en diferentes idiomas.
Desde entonces no ha dejado de fantasear con la vida de
Jesús y de inventar cuentos para los más pequeños. Aquí se
incluyen cinco, ilustrados por Cristina de Miguel, una joven
artista de gran talento que ha querido acompañarle en esta
pequeña aventura.