A través de temas como la debilidad, la verdad, la autenticidad, las relaciones, la cotidianidad y la gracia, el texto indaga en cómo debería ser el perfil de un testigo, en particular de un sacerdote. El testimonio es un tema clave para el cristianismo, porque dice que la experiencia de fe no solo tiene el fin de santificarnos, sino también el de ser signo para los demás. ¿En qué sentido el cristiano es un signo? ¿En qué sentido debe convertirse en guía? ¿En qué sentido su luz no puede permanecer escondida?
Estos ejercicios de reflexión intentan responder a estas preguntas procurando poner a la luz del sol lo que la cultura contemporánea quiere relegar a una esfera intimista.