La historia naval española es extraordinariamente rica, con varias épocas gloriosas, si bien el siglo XVI ha de ser considerado en justicia como el Siglo de Oro de la navegación española, no solo desde el punto de vista militar, sino también desde el civil y el científico.
La armada del Mar Océano fue la reina y señora de todas las escuadras de guerra en el océano Atlántico, dominando sus galeones desde el estrecho de Gibraltar hasta el mar del Norte. Mientras, la Armada real de Galeras de España, con sus escuadras provinciales de Levante, Sicilia y Nápoles combatió al Turco por la hegemonía marítima en el Mediterráneo.
En estas armadas y escuadras navales los generales de mar se batieron de forma heroica con ingleses, franceses, holandeses y otomanos, ya fuera en medio del océano, en aguas del Caribe, en los mares Tirreno y Adriático o frente a las costas de Berbería.
Un Siglo de Oro en el que los más afamados y reconocidos marinos españoles o al servicio de la Monarquía Hispánica, desde Álvaro de Bazán y Luis de Requesens, hasta Juan Andrea Doria, Juan Martínez de Recalde, Pedro de Zubiaurre, Diego Brochero de la Paz o Martín Jiménez de Bertendona, así como los también exploradores Pedro Menéndez de Avilés y Pedro de Valdés y los grandes generales de tierra y mar como Francisco Arias de Bobadilla, Juan del Águila o Lope de Figueroa, demostraron que las aguas del globo terrestre no tenían otro señor que el católico rey de España.