Beata María Clementina Anuarite Nengapeta, nacida el 29 de diciembre de
1939 en la actual República Democrática del Congo, fue una religiosa de la
congregación autóctona Jamaa Tkatifu (Sagrada Familia), dedicada a la
enseñanza y al servicio de los excluidos de la sociedad. Durante la guerra
que estalló después de la proclamación de la independencia sufrió el martirio
por defender su virginidad, entendida como donación total a Dios para su
congregación religiosa. Declarada beata por san Juan Pablo II, el día 15 de
agosto de 1984, con estas palabras: "Beata y bienaventurada por mostrar la
belleza de la entrega de uno mismo y de África al Reino de Dios"