El origen de la festividad del Corpus se encuentra en la
respuesta que la iglesia dio a los
herejes que ponían en duda la presencia de Cristo en los
Santos Sacramentos. En la ciudad
de Sevilla comienza a celebrarse desde el año 1400
aproximadamente, cuando la procesión
tenía como elemento central y único al Cuerpo de Cristo,
que era portado en un arca sobre
andas. Desde entonces hasta el siglo XXI se realiza su
recorrido desde la Santa Iglesia
Catedral por el centro de la ciudad y volviendo de nuevo
a la Seo sevillana, la mañana de
jueves que según dice la tradición reluce más que el sol.