Las historias bíblicas deben ser contadas muchas ve ces, por diferentes voces a oídos distintos. Sólo en el entretejido de narraciones que recogen un detalle u otro se advierten personajes y acontecimientos que al oírlos por primera vez o leerlos por primera vez habían pasado desapercibidos, desconocidos o habían sido malinterpretados. De este modo, también pueden redescubrirse mu chas figuras femeninas dispersas por la Biblia, a menudo enroscadas en los pliegues de los relatos más famosos, ocultas entre líneas. Alice Bianchi, teóloga, relata algunas de ellas, para que permanezcan vivas en la cultura y la fe.