Mercedes Navarro Puerto analiza en esta obra la historia de Dina, la única mujer entre los trece hijos de Jacob, tenida con Lía, la primera de sus esposas. Su triste historia, recogida en el capítulo 34 del Génesis, permite reflexionar críticamente sobre la violencia sexual contra las mujeres, sobre sus dinámicas y los trasfondos de la llamada «cultura de la violación». Dina es violada y sus hermanos aprovechan esta afrenta para aniquilar al pueblo al que pertenecía el violador. Una figura manchada por la actuación de los hombres que la rodean y ningunean, pues solo aparece como desencadenante de las acciones que soporta.