La desaparición de la cristiandad como configuración social en Occidente
por la secularización y la reducción de lo religioso al campo de lo privado ha
sustraído el soporte social a las vocaciones cristianas públicas. Sacerdocio,
vida consagrada e incluso matrimonio cristiano han perdido su identidad
social y tratan de encontrar su lugar en esta sociedad. Dentro de una visión
de la Iglesia como «comunión en la diversidad», el libro estudia las tres
formas de vida cristiana fundamentales (sacerdocio, laicado y vida
consagrada) teniendo en cuenta las diversas combinaciones entre ellas. Se
ofrece una nueva mirada a sus diferentes misiones y estilos y a sus «mutuas
relaciones» en el contexto actual.