A lo largo de su vida creativa Leonardo da Vinci reflexionó sobre la figura de san Juan. Tuvo que ver en él resabios o máscaras de mitos antiguos, provenientes de otras culturas, que remarcaban su relación con la naturaleza y lo divino. Seguramente relacionó esa figura con lade Orfeo y la de Dioniso o con la de José, el hijo de Jacob, y, aunque, por su biograf¡a y sus escritos, parecer¡a que Leonardo tuvo poco que ver con preocupaciones de orden religioso o m¡stico, sus cuadros sobre Juan indicar¡an lo contrario.