Jake Gallo tiene otra entrevista de trabajo. Se despierta al alba, está en su naturaleza, pero la suerte no le acompaña. Sus frecuentes ataques de ira tampoco ayudan.
La familia bien. Bueno, regular. Su hermano triunfa como estrella cinematográfica; y aún peor es lo de su hermana, que se ha prometido con un médico. Por si fuera poco, con su padre en el lecho de muerte, están a punto de ver la luz algunos secretos del pasado.
La verdadera historia.
El amanecer de la nueva era.
Jake Gallo, si no se ha dicho, es un pollo. Un pollo con sus plumas, su cresta y su fanfarronería. Para algunos, un auténtico cantamañanasà pero un ser humano de pleno derecho según las Naciones Unidas, al fin y al cabo.
