¡Hacia lo alto! es una de las frases más repetidas de san Pier Giorgio Frassati. Expresa la alegría con la que co-menzaba las excursiones a la montaña, una de sus grandes aficiones. Y resume la biografía de este joven santo que vivió su vida siempre orientado a Dios.
Simpático, deportista, con muchos amigos y sueños profe-sionales; fue un joven que vivió la fe sin reservas. La misa diaria, la adoración, el compromiso con los pobres y la acción social católica marcaron cada paso de su breve vida (murió a los 24 años). En un mundo que se alejaba de Dios, él lo anunciaba con alegría y convicción. Fue miem-bro activo de asociaciones estudiantiles católicas y final-mente ingresó en la fraternidad laical de los dominicos.
San Pier Giorgio Frassati nos muestra que la santidad está al alcance de la mano. Solo basta con tomarse la fe en serio. Y muestra a los jóvenes que se pude vivir la fe cris-tiana de manera plena en el mundo moderno, sin huir de ese mundo, pero manteniendo la mirada siempre hacia lo alto.