El ejercicio de un papado demasiado unipersonal durante los últimos decenios, sobre todo a partir de la segunda parte del pontificado de Pablo VI y, de manera particular, en los de Juan Pablo II y Benedicto XVI, ha sido un importante factor, aunque no el único, en la distorsión que ha padecido la articulación conciliar de la colegialidad y la sinodalidad. Esta obra trata de exponer, de manera argumentada, algunas alternativas en las que puede cuajar dicha articulación. Al proceder de esta manera se espera contribuir a que algún día sea posible la deseada "conversión del papado" y a la par, la reforma de la curia vaticana.