1960, la primavera se instala al fin en Islandia. Tres cazadores en busca de focas encuentran en una playa un cadáver en avanzado estado de descomposición. La pequeña comunidad de Flatey sabe que el muerto solo puede ser un forastero. Kjartan, ayudante del fiscal, llega a la isla para descubrir quién es el asesino de un misterioso investigador de códices danés. Cada pista lo conduce hasta un enigmático manuscrito medieval, el Libro de Flatey. Pero hay una nueva víctima. Esta vez con un águila grabada con sangre en la espalda. El culpable sigue en la isla.