El crimen más mediático de la historia de
España ha prescrito. Pero un asesino en serie
siempre vuelve a matar.
La inspectora Indira Ramos ha estado tres años viviendo en su
Extremadura natal por una excedencia. Nadie aparte de su
familia sabe que ha sido madre de una niña, Alba. Cuando llega
el momento de reincorporarse a su comisaría de Madrid, se
siente desmotivada y está dispuesta a renunciar a su cargo,
incapaz de enfrentarse de nuevo a Iván, quien la culpa de la
muerte de su amigo Dani. Lo que no saben es que van a tener
que resolver el mayor rompecabezas criminal de la historia
contemporánea de España: en una gasolinera han aparecido las
huellas dactilares del hombre más buscado del país y que vive
ahora bajo otra identidad. El brutal asesinato que cometió ha
prescrito y la policía ya no tiene razones para encerrarlo. Pero la
inspectora Ramos está convencida de que un asesino siempre
vuelve a matar. Y solo necesita encontrar un crimen del que no
quede impune.