Es la Palabra de Dios la que suscita la fe, la alimenta, la regenera. Es la
Palabra de Dios la que toca los corazones, los convierte a Dios y a su lógica,
que tan distinta es de la nuestra; es la Palabra de Dios la que renueva
continuamente nuestras comunidades... Creo que todos podemos mejorar
un poco bajo este aspecto: volvernos todos más oyentes de la Palabra de
Dios, para ser menos ricos de nuestras palabras y más ricos de las suyas.
Papa Francisco Los tiempos fuertes de Adviento y Navidad son muy
propicios para meditar y dejar que la Palabra de Dios inspire nuestras vidas.
La lectura orante del Evangelio de cada día nos llega en esta ocasión de la
mano de Xabier Gómez.