Desde las primeras páginas del Génesis hasta las últimas del Apocalipsis, el
punto central de la historia de la salvación es la venida del Verbo encarnado
a la tierra, que culmina con su pasión, muerte y resurrección. La historia
humana, el mundo, nuestra propia vida, no tienen sentido al margen de
Jesús. Jesucristo alcanza para todos los hombres la victoria sobre el mal.
Con Él se lleva a cabo una nueva creación. Jesús de Nazaret se convierte
en el primogénito de la creación renovada, la Cabeza del Nuevo Pueblo de
Dios, la Iglesia. Cristo, con su propia sangre, sella la Nueva y Eterna Alianza.
Por su resurrección y ascensión al cielo, la humanidad de Jesús, unida a su
divinidad, recibe del Padre el señorío sobre toda la creación, visible e
invisible, terrestre y celestial. La lectura y la meditación de la Sagrada
Escritura nos meten de lleno en esta historia de la que formamos parte. El
deseo de este libro es ayudar a comprender mejor la Palabra de Dios
revelada a través de la Biblia para que se haga viva y operante en nuestra
vida. Y el modo de hacerla viva y operante es buscar a Cristo, enamorarnos
de Él, parecernos cada vez más a Él, transmitirlo a los demás. Nuestra vida
debe ser cada vez más semejante a la de Jesús, un reflejo y una
prolongación del amor de su Corazón.