La verguenza nace de una representación de nuestro teatro íntimo en el que ponemos en escena aquello que no somos capaces de decir por temor a lo que dirá el otro. El autor nos cuestiona la esencia del sentimiento de la verguenza y explica las razones por las que este aparece. Morirse de verg enza explica cómo el ser conscientes de quienes somos y el saber aceptar nuestros puntos débiles y diferencias nos permite liberarnos del sentimiento de verguenza. Al aceptar que los otros no nos juzgan constantemente, y que si alguna vez lo hacen no tienen por qué ser objetivos, el sentimiento de vergüenza desaparece.