Santidad, el emperador os ordena que renunciéis a vuestros Estados y levantéis la excomunión. Bajo estas condiciones podréis permanecer en Roma.
No puedo responde el papa con firmeza, podéis hacerme pedazos, pero no retiraré lo que he hecho. No debo ni quiero faltar al juramento ante Dios de que conservaría los derechos de la Iglesia.
Al cruzar el portón, Pío bendice la ciudad de noche y sube a la carroza. A las 8 están fuera de Roma.
Este libro narra las difíciles relaciones entre el general y el pontífice, el autócrata conquistador y el monje al frente de una Iglesia Católica dividida por la Revolución. El emperador quiere reducir al papa a simple capellán; Pío VII se resiste y debe pasar años preso fuera de Roma.
Personajes como Talleyrand y Fouché, Metternich, Josefina, los cardenales Consalvi y Fesch y la madre de Napoleón sirven de marco a este dramático inicio del siglo xix, hasta el exilio de Napoleón en la isla de Santa Elena