Nos gusta imaginar que vivimos en un mundo ya ordenado, y se nos pide encajar en algunas de sus vías sin salirnos de sus carriles. Quizá por ello todas las corrientes de espiritualidad han hecho de la ascesis un camino para buscar un cierto orden dentro del caos. Los Ejercicios Espirituales de san Ignacio pretenden ser dinámicas para ordenar el caos interior, pero nos hacen conscientes primero del caos en el que vivimos.