En los grandes escritos y alocuciones de los casi ocho años de pontificado
romano del Papa Benedicto XXI se nota la finura del intelectual, la
profundidad de un pensamiento. Amante de la tradición, empezó catequesis
semanales describiendo una amplia galería de personajes del Nuevo
Testamento. A continuación vinieron los padres de la Iglesia. Siguieron
después personajes medievales y algunos santos de la edad moderna. Trato
igualmente el tema de los santos durante muchos domingos cuando, antes
de la típica oración del Ángelus, presento alguna figura de aquella semana.