La cuestión israelo-palestina es el contencioso más largo y problemático de la agenda de las Naciones Unidas. Un tema intelectualmente radiactivo que condiciona su abordamiento analítico. Este ensayo parte de la premisa de que la cuestión israelo-palestina está mediatizada por la relación especial entre Israel y Estados Unidos, y que esa circunstancia da cuenta en gran medida tanto del deterioro de la democracia en Israel como de la extremización de la atmósfera política estadounidense en virtud de la centralidad en ella de los intereses del Estado hebreo; acaso por esa razón ha resistido la polarización social del país. Correlativamente, tal relación especial ha servido para preterir la cuestión palestina. Este libro pretende explorar los pormenores de la relación combinando un criterio generalista teórico, en la introducción y el epílogo, con otro particular y empírico, en el cuerpo del trabajo. En este se abordan tres asuntos: 1/ las dinámicas experimentadas por la sociedad israelí en la segunda mitad de su corta historia; 2/ los elementos que han favorecido una relación gobernada por la parte más débil,