Michael Beard es un físico que recibi hace años el Premio Nobel por un descubrimiento que en los medios científicos se conoce como la combinaci n Beard-Einstein -y aquí comienza la feroz e irresistible ironía de McEwan, porque "combinaci n" implica también simbiosis, confusi n-, y desde entonces se ha limitado a vivir apoltronado en sus laureles. Beard tiene ahora cincuenta y pocos años y se encuentra en el tramo final de su quinto matrimonio, un final que no se parece en nada a los de sus cuatro uniones anteriores, menos emocionales y más convencionales. Porque Patrice, la quinta esposa, diecinueve años menor que él y que observada desde ciertos ángulos se parece a Marilyn Monroe, cuando descubri su aventura con una matemática de la Universidad de Berlín reaccion con una euforia inesperada. Se mud a otra habitaci n y antes de que pasara una semana había iniciado una relaci n con Rodney Tarpin, el constructor que les rehabilitaba la casa, veinte años menor que Beard, capaz de subir corriendo las escaleras con un saco de cemento de cincuenta kilos bajo el brazo y que no lee más que peri dicos deportivos. Beard, que nunca ha sido galardonado por su atractivo pero siempre ha tenido éxito con las mujeres y en todos sus matrimonios ha sido el ad ltero culpable, ahora sufre desesperadamente por la bella Patrice. Aunque quizá su dolor sea más intenso porque desde hace años no es más que un bur crata de la ciencia, un científico para quien la emoci n y la aventura han quedado relegadas a la vida privada, la cabeza visible de un instituto estatal para la investigaci n de las energías renovables que es poco más que un artilugio político. Entre los j venes becarios del instituto se encuentra Tom Aldous, que a n se apasiona por lo que hace y tiene proyectos mucho más ambiciosos que la insignificante turbina a la que aspiran los políticos. Cuando una noche Tom lleva a Beard a casa en su coche y conoce a Patrice la combinaci n de adulterio en las clases ilustradas y esperpento científico deviene una negra comedia de enredos, de intriga al más puro estil