Las tensiones crecen, la polarización se instala y hasta la convivencia más cercana se resiente. En este contexto, Anselm Grün recuerda que la reconciliación no es un lujo, sino una necesidad urgente. Este libro invita a dar un paso al frente: aprender a escucharse, a comprenderse y a abrir caminos de encuentro. Y es que volver a acercar los corazones no significa ingenuidad, sino reconocer la vía más humana y transformadora.