«Celebrando la vida» es una invitación a vivir, como momento de gracia, el octavo centenario de dos acontecimientos importantes para la familia franciscana: la confirmación de la Regla bulada por el papa Honorio III, el 29 de noviembre de 1223, y la escenificación de la Natividad en Greccio, apenas un mes más tarde.
La llama vital que ha inspirado a Francisco y a sus seguidores durante estos ochocientos años necesita ser continuamente reavivada. También nosotros somos invitados a encarnarla en la situación actual de forma creativa y dinámica, en vez de caer en añoranzas inútiles.
Este es el objetivo de la presente publicación. En efecto, la vida consagrada «no es supervivencia, es vida nueva». El Señor que concedió a Francisco «el comenzar a hacer penitencia» (Test 1-2) nos da ahora esta oportunidad para recordar con gratitud el pasado, fortalecer nuestra identidad carismática en el presente y abrirnos con esperanza al futuro.Al celebrar estos centenarios, debemos escuchar nuevamente la invitación de Francisco: «Comencemos, hermanos» (1Cel 103). Tiempo de gracia y una ocasión propicia para renovar nuestra entrega al Señor.
