La fe no es algo visible y, sin embargo, es lo más característico y específico del cristiano. Es lo que configura la experiencia y la cosmovisión cristiana, lo que le proporciona un mundo de sentido, una visión de las cosas y de la propia vida. Hablar aquí de "compromiso" es referirse a las personas que creen en Jesucristo y orientan su vida y su acción de acuerdo a su fe cristiana. ¿Ha desaparecido la referencia al compromiso cristiano en estos tiempos, en los que el énfasis se pone en lo gratuito y en lo carismático? En esa dirección discurre la reflexión que aquí nos ofrece Felicísimo Martínez.