En el presente número de FRONTERA-HEGIAN, Felicísimo Martinez
aborda el problema de la formación para la vida religiosa y el gran desafío
del discernimiento vocacional. La situación actual de la vida religiosa urge
prestar especial atención a estas dos tareas: la formación y el discernimiento
vocacional. La escasez de vocaciones y la edad elevada de los
miembros hacen difícil la vitalidad de las comunidades y el desempeño de
las tareas apostólicas. De ahí la tentación de ampliar el portón de entrada
para facilitar el ingreso de nuevas vocaciones. Para ello se han atenuado
a veces las exigencias en la formación y, sobre todo, se han rebajado los
criterios en el discernimiento vocacional. Pero la experiencia habida en
las últimas décadas va dejando claro que una formación deficiente y una
capitulación en el discernimiento vocacional multiplica los problemas en
las Congregaciones y no aporta nuevas soluciones. Con lo cual se está
haciendo un mal favor a las Congregaciones y a los propios candidatos.
Por eso, el presente trabajo procura ser un ejercicio de sinceración en
este sentido. Intenta responder a las siguientes preguntas: ¿Cuáles son
los problemas fundamentales que presenta hoy la formación para la vida
religiosa?; ¿cuáles deben ser los criterios irrenunciables para el discernimiento
vocacional?
Felicísimo Martínez, dominico, además de su larga trayectoria como
teólogo, docente y escritor, ha seguido muy de cerca los derroteros de
la vida religiosa, proponiendo caminos iluminadores de renovación y de
revitalización. Entre sus numerosas publicaciones sobre VR, destacamos
algunos de sus números publicados en esta colección FRONTERA-HEGIAN:
Situación actual y desafíos de la vida religiosa (nº 44). Vida religiosa
y calidad de vida, ¿Bienestar o calidad de vida? (nº 48).