Siglo XVIII. Intrigas cortesanas, tensiones entre coronas y una consigna implacable: acabar con los jesuitas. Mateo Fonseca, secretario del conde de Floridablanca, viaja a Roma como emisario del rey Carlos III de España y se convierte en testigo de conspiraciones borbónicas, cónclaves vaticanos amañados y rumores de envenenamiento papal. Entre pasiones prohibidas, lealtades divididas y el exilio de su hermano jesuita, Fonseca afronta un dilema que lo marcará para siempre. Pedro Miguel Lamet firma una novela vibrante, tejida con rigor histórico y emoción, que devuelve a la memoria uno de los episodios más intensos y silenciados de nuestra historia.