El culto a la juventud es una de las obsesiones más recurrentes de nuestra sociedad. La lucha contra el envejecimiento se traduce en una industria que mueve cada año millones de euros. Se da la paradoja de que hoy en día, cuando alcanzamos cotas de longevidad antes impensables y con una alta calidad de vida, hacerse mayor, antaño sinónimo de respetabilidad y experiencia, ha adquirido valores peyorativos. Carl Honoré, analista social y cazador de tendencias excepcional que se dio a conocer por todo el mundo como abanderado de la revolución slow, sale ahora en defensa del envejecimiento sin estereotipos ni complejos. Por medio de testimonios muy significativos, este libro ensalza el valor de la experiencia, dignifica el cumplir años y nos enseña a disfrutar de las nuevas etapas de la vida de una forma más saludable.