Para muchas personas, la Edad Media evoca una sensación de lo siniestro y trae a la mente un mundo de miedo, superstición y fanatismo religioso. Para los judíos fue un período marcado por persecuciones, pogromos y expulsiones. Pero, al mismo tiempo, la Edad Media fue también para ellos una época de intenso intercambio cultural y creatividad. En el Medioevo judío, los autores y autoras exploran las formas en que las historias de las mujeres bíblicas, como Eva, Sara, Agar, Rebeca, Séfora, Rut, Ester y Judit, se abren camino en el rico tapiz de la literatura, los textos místicos y el arte, en particular en las obras procedentes de los círculos asquenazíes. Estos ensayos nos permiten vislumbrar el papel que desempeñaron las mujeres y la autoridad que asumieron en la cultura judía medieval más allá de los centros rabínicos de Palestina y Babilonia.