En este relato perteneciente al volumen III Elogios de las Obras completas de Joan Maragall, el personaje central (un arquitecto) rememora un amor silencioso e inolvidable con una joven extranjera comprometida. Unidos por una profunda conexión espiritual y artística, eligió callar sus sentimientos por respeto y distancia. Años después, viaja a su ciudad solo para sentirla cerca, sin buscar reencuentros. Ese amor imposible, nunca consumado, lo marcó para siempre, convirtiéndose en la fuente de inspiración que dio forma a toda su obra. Una historia de amor sublimado, belleza idealizada y creación como refugio del alma, en la que Maragall despliega todo su potencial estilístico y literario.