Ha sido acertada y hast aprovidencial la nueva convocatoria sinodal sobre la familia en la situación presente, ya que la familia es decisiva para el matrimonio, los hijos, la humanidad y la Iglesia. Tanto la trascendencia de la familia como la situación de la misma solicitaban de la responsabilidad de la Iglesia una detenida y amplia feflexión en orden a adoptar las adecuadas repuestas pastorales.