Las nuevas tendencias sociales están configurando el rostro de la Iglesia. Para discernir los posibles caminos de renovación se precisa valentía a la luz del Evangelio de Jesús. Este libro es una invitación a reflexionar sobre el sentido de la renovación de la Iglesia desde criterios teológicos que tienen consecuencias espirituales y pastorales. La primera de todas es la identificación con Jesús, ya que él es la referencia que salvaguarda la identidad personal y comunitaria, así como el mensaje que se ha de confesar y celebrar en la liturgia. De esta experiencia de fe compartida surge un modo nuevo y fraterno de habitar, participar y colaborar en nuestro mundo.