El jesuita español Vicente Cañas llegó a la Amazonía brasileña en 1966 y, tras convivir con el pueblo Myky, adoptó el nombre de Kiwxi. Desde 1974 se integró con el pueblo Enawenê-Nawê, que veía amenazado su territorio. Aprendió su lengua, participó en sus rituales y compartió la pesca, la agricultura y la recolección. Su diario, escrito entre 1977 y 1987, documenta la vida cotidiana y espiritual de los Enawenê-Nawê y refleja cómo su misión se convirtió en un aprendizaje mutuo. Este libro narra toda esa experiencia de vida, describe las amenazas surgidas con las represas y el agronegocio y muestra cómo Vicente se transformó interiormente. Su asesinato en 1987, tras denunciar las invasiones de las industrias ganaderas y madereras, lo convirtió en un referente de la lucha por los derechos indígenas. Este libro recoge ese legado de su entrega y de la esperanza que aún late en la selva.