Si hay en la actualidad un signo de los tiempos evidente es la enorme
difusión de la adoración eucarística. Relegada en su día como algo
superado, asistimos en el siglo XXI a una verdadera eclosión de
exposiciones del Santísimo y de nuevas capillas dedicadas a la adoración a
lo largo de todo el mundo. La nueva evangelización va de la mano de la
adoración a Jesús Sacramentado. ¿Se puede decir algo nuevo y relevante
sobre la adoración al Santísimo? Mons. Dominique Rey demuestra con este
libro que sí, que hay aún mucho que decir y meditar. Y lo hace analizando
con atención la relación de la Eucaristía con la belleza, el silencio, el tiempo
y el colapso de nuestro mundo. En nuestro mundo que parece venirse abajo
en todos los órdenes (sanitario, económico, ecológico, político, religioso...),
la adoración aparece como el medio de acceder a la fuente de la vida, que
es Dios mismo, y el modo de alimentar nuestra esperanza en las promesas
escatológicas del mismo Cristo. Con este libro Mons. Rey nos ofrece unas
reflexiones que nos tocan tanto la mente como el corazón y que nos mueven
a ir a arrodillarnos a los pies de la custodia, donde Jesús mismo nos espera.